El comercio internacional de México tuvo en junio uno de sus meses con mayor debilidad, con caídas tanto en las exportaciones como en las importaciones, de acuerdo con cifras oportunas de la balanza comercial publicadas por el INEGI y el Banco de México (Banxico).
Durante el sexto mes del año, las exportaciones mexicanas se desplomaron 5.7 por ciento anual, siendo su caída más pronunciada en 46 meses, es decir, desde agosto del 2020, según cifras originales.
Mientras que las importaciones reportaron un descenso de 3.6 por ciento anual, luego de dos meses con incrementos.
El monto total de las exportaciones fue de 48 mil 871 millones de dólares y el de las importaciones de 49 mil 908 millones de dólares, por lo que el saldo de la balanza comercial fue deficitario por 1 mil 37 millones de dólares en el sexto mes del año.
En el desglose de las exportaciones no petroleras, que aportaron el 95.7 por ciento del total, se reportó que las manufactureras cayeron 4.9 por ciento anual en junio a un total de 43 mil 766 millones de dólares, donde las automotrices retrocedieron 1.4 por ciento anual.
“Hacia adelante, derivado de la debilidad de las manufacturas en Estados Unidos y ante la expectativa de una desaceleración de esa economía, el comportamiento de las exportaciones podría mostrar debilidad”, estimó Valmex.
Por su parte, Monex destacó que la caída de las manufacturas fue la primera en tres meses, indicando una menor demanda externa. “La depreciación de la moneda nacional podría impulsar el desempeño de las exportaciones, considerando que la volatilidad de la moneda se podría prolongar, ante el panorama político de Estados Unidos y México”.
Además, las exportaciones agropecuarias descendieron 3.8 por ciento anual en junio (1 mil 775 millones de dólares), siendo su segundo mes a la baja. En contraste, las exportaciones extractivas crecieron 14.6 por ciento anual (1 mil 215 millones de dólares), desacelerándose desde el 50.5 por ciento de mayo.
Respecto a la balanza petrolera, las exportaciones totalizaron 2 mil 115 millones de dólares y las importaciones 2 mil 823 millones de dólares, por lo que el déficit fue de 709 millones de dólares en junio, ampliándose desde los 61.7 millones de mayo.
En su comparación mensual, las exportaciones cayeron 3.4 por ciento en junio, tras un avance de 4.4 por ciento en mayo y su mayor caída desde febrero de 2023; mientras que las importaciones crecieron 1.9 por ciento, luego de tres meses a la baja, con cifras ajustadas por estacionalidad.
Fría demanda
Del lado de las importaciones, las correspondientes al rubro de petroleras se desplomaron 26.3 por ciento anual en junio, mientras que las no petroleras cayeron 1.8 por ciento anual.
Al interior de las no petroleras, que aportaron el 94.3 por ciento del total, las importaciones de bienes intermedios descendieron 2.3 por ciento anual en junio (36 mil 189 millones de dólares), y las de bienes de capital cayeron 5.6 por ciento anual (4 mil 844 millones de dólares); en ambos casos este retroceso se dio luego de dos meses con aumentos.
En sentido contrario, las importaciones no petroleras de bienes de consumo crecieron 4.7 por ciento anual en junio (6 mil 051 millones de dólares) que, si bien fue un dato positivo, ha sido el más bajo desde diciembre del 2022, siendo una clara señal de la moderación del consumo privado.
En un reporte, Banco Base subrayó que “la atonía de las importaciones está asociada a la debilidad del consumo en México y el deterioro de la producción manufacturera en México”.
Por su parte, Vector apuntó sobre el indicador que “la balanza comercial es un elemento más que respalda la hipótesis de que la economía local transita por un periodo de desaceleración un tanto más profundo del anticipado”.
Menor avance en 4 años
En el balance de enero a junio, las exportaciones acumularon un crecimiento de 2.6 por ciento anual, su menor avance desde la caída 19.6 por ciento del 2020, por efecto de la pandemia.
Por el contrario, las importaciones exhibieron un crecimiento de 2.2 por ciento anual en el semestre, mayor al 1.6 por ciento del mismo periodo del año pasado.
“Cuando México crece a mejores tasas, tiene un mayor déficit comercial y eso se ve reflejado en un déficit de cuenta corriente que es de aproximadamente 2 por ciento; el sector no petrolero impulsa el ingreso de divisas”, dijo el economista en jefe de Econosignal, Daniel Zaga.
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Fuente: Elfinanciero.com.mx